San Petersburgo

San Petersburgo, la capital del antiguo imperio con sus antiguos palacios clásicos, y la ventana de Rusia hacia Europa, fue fundada por Pedro el Grande hace más de 300 años. También fue el centro de las actividades revolucionarias de final del siglo XIX y el símbolo de la Resistencia contra los Nazis. Los habitantes de San Petersburgo soportaron un terrible asedio durante 900 días, de 1941 a 1943. ¡Una rica, trágica y colorida historia!

Saint-Petersburg Peter-and-Paul Fortress from the Neva La fundación de la ciudad a finales del siglo XVIII fue un gran reto: las ciénagas del delta del río Neva no eran apropiadas para la agricultura, el río y el mar permanecían congelados 5 meses al año y el mar no era lo bastante profundo como para que los barcos alcanzasen la orilla. Con la creación de un nuevo puerto y una nueva capital, Pedro el Grande quería mostrar que Suecia había perdido su liderazgo en los estados Bálticos y que nacía un nuevo Imperio entre las naciones Europeas.

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El Zar era tan poderoso que en poco tiempo San Petersburgo se convirtió en la ciudad más poblada de Rusia, centro de la vida política y cultural. San Petersburgo también fue reconocida como una de las ciudades más bellas de Europa, erigida por los mejores arquitectos y urbanistas de aquel tiempo.

Atravesada por numerosos canales y con calles tan famosas como la avenida Nevsky o Nevsky Prospekt, la ciudad de la antigua aristocracia, de las embajadas y del ejército imperial es muy animada. Su majestuoso río, la belleza de sus monumentos y la armonía de sus colores contribuye a que San Petersburgo sea la ciudad más bella de Rusia, también llamada la “Venecia del Norte”.

Pushkin En 2003, San Petersburgo celebró el trescientos aniversario de su fundación. La ciudad fue restaurada y pintada de nuevo, como si hubiese sido construida el día anterior. Durante todo el año dió la bienvenida a millones de visitantes.
Te invitamos a estudiar Ruso en San Petersburgo, la ciudad de los poetas Pushkin y Dostoyevski, a pasear a lo largo de sus románticos canales y a descubrir la inmensa riqueza del Museo del Hermitage.